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Medio Ambiente
La Basura Ciudadana

La Basura Ciudadana

Se parte de la Solución, no parte de la Contaminación

En estos últimos tiempos, los hábitos que tuvimos que adoptar para evitar contagiarnos con el tan popular Covid – 19, nos enseñaron a ser más cuidadosos con nuestra higiene personal. El lavado constante de manos, el uso de antisépticos y desinfectantes, mantenernos a distancia de las demás personas, y tantas otras medidas que fuimos improvisando para sentirnos «protegidos».

Ahora, si vamos a ver la realidad social, hemos decaído brutalmente en el cuidado de nuestro entorno, de nuestros barrios, de las ciudades en general. Si solo miramos con un poco de atención, podemos ver como ha aumentado el volumen de basura en las calles, en los espacios al aire libre de las instituciones o en esos lugares a los que recurrimos algún día libre para salir de la rutina.

Foto Milton Tacuari

Queda mucho por insistir, mucho por educar, mucho por hacer como individuos integrantes de diversos grupos humanos con bastante más obligaciones que derechos, si nos ponemos unos frente a otros con el objetivo de crear un entorno o, digamos así, una vida saludable para todos.

Por momentos, parece que algunas personas tienen la idea de que si depositan por ahí sus residuos, al poco tiempo desaparecerán o, si no los ven, no existen…Pero lamentablemente no es así, pueden pasar muchos años, tal vez cientos de años, para que algunos residuos puedan llegar a desintegrarse y desaparecer. Otros, quizás nunca.

Imágen tomada por Ruta 27 a 1 km de Rivera.

Debemos tener en cuenta que cada uno de nosotros por día produce en promedio un kilo de basura, siendo la mitad desechos orgánicos, dicho de otro modo, desechos de nuestra alimentación. Si lo llevamos a un año, son promedialmente 365 kg de basura por año por persona. Así que imagínense si no empezamos a concientizarnos, a tener actitudes más responsables y a poner en práctica la clasificación a la hora de organizar nuestros desechos en reciclables o no reciclables. Se ha comenzado con este proceso en los hogares, aunque no todos aún lo aplican, tal vez por falta de información o simplemente por pereza a la hora de clasificar sus residuos.

Comentarles también, sobre un gran problema ambiental que son los vertederos. Se convierten en focos de contaminación por diferentes razones: la incineración provoca gases nocivos que se deben gestionar adecuadamente; la basura genera sustancias líquidas que circulan entre los residuos que, filtrándose al subsuelo, pueden contaminar las aguas subterráneas si las alcanzan. No menos importante, es la generación de grandes cantidades de metano ( que se produce por la descomposición o putrefacción de la materia orgánica). Es un Gas de Efecto Invernadero que resulta ser mucho más dañino que el ya temido CO2 o dióxido de carbono.

Otro factor negativo, es el uso del territorio, que resulta difícilmente recuperable (dependiendo, una vez más, de la gestión que se lleve adelante por los gobiernos de turno); tampoco podemos dejar de mencionar la generación de malos olores, muy molestos para los vecinos y perturbadores para la fauna local. Y esto sin tener en cuenta toda la basura que se deposita en espacios no aptos, que puede generar problemas mucho mayores.

De aquí la importancia de insistir con la educación sobre la práctica del reciclaje, que sin lugar a dudas nos va a dar una «gran mano» para evitar esa cantidad excesiva de residuos.

Básicamente podemos hablar del Reciclaje dividido en tres categorías principales. El reciclaje primario: convierte los materiales en más de lo mismo, como papel en más papel o las latas de refresco en más latas de refresco. El secundario transforma un producto desechado en otros objetos aunque fabricados con el mismo material. Y el terciario o químico descompone químicamente los materiales para producir con ellos algo muy diferente.

Debemos hacer un esfuerzo colectivo en este ámbito; es un tema crucial para el futuro de de nuestro plantea. También es cierto que no se pueden lograr grandes objetivos si lo hacemos de forma aislada. Es fundamental que involucremos a la población más amplia posible, desde líderes políticos y sociales, a empresas y personas.

Es cierto que gestionar los residuos, es responsabilidad de las administraciones; pero cuidar y clasificar los residuos de nuestros hogares, debe ser un compromiso de cada uno de nosotros. Sería interesante que se dispusiera de recipientes adecuados para una pre clasificación de residuos, principalmente en Centros de Educación, en las diferentes empresas o instituciones de nuestro medio.

Que nos convirtamos en una Sociedad evolucionada, depende pura y exclusivamente de cada uno de nosotros, de que comprendamos que nuestro rol como adultos es buscar dejarles a los pibes del futuro un mejor mundo. Pero estamos lejos, por ahora. Lo positivo que he visto en estos tiempos es que los niños mas chicos son los que tienen especial cuidado de no ensuciar, no arrojar residuos a la vía publica que, en definitiva, es de todos.

Acá el problema somos los adultos y nuestros hábitos, que pueden terminar en comportamientos que generen identificación, se asimilen y luego se terminan por heredarse…

Los invito a reservar un tiempito, cuando estén en la vuelta, para prestar más atención y captar la magnitud de los residuos en los espacios públicos; tal vez así podamos llegar a una mayor concientización sobre la Basura Ciudadana.